Cuando se acometen reformas en hoteles, para actualizarlos y aumentar su valor, importa qué, cómo y con quién realizarlas, ya que las renovaciones pueden ser tan variadas como tipos de establecimientos hoteleros existen, y como objetivos que propietarios y explotadores tengan.

Y, por supuesto, con quién decidimos acometer el proyecto es también básico para su éxito.

En un proyecto para un hotel todo depende mucho del origen, su historia, lugar donde se encuentra, tipo de huésped que tendrá, cuál es la finalidad de su estancia, etc. Lo que sí resulta imprescindible, y es común a todos los proyectos, es la realización de un excelente diseño para lograr una ejecución y resultado satisfactorios, que eleven el atractivo y la valoración del hotel.

Ahí, en esa propuesta de valor, es donde entra en juego nuestro trabajo como estudio de arquitectura e interiorismo especializado en este tipo de proyectos.

Lo primero a tener en cuenta son, por supuesto, las especificaciones y objetivos de nuestro cliente a la hora de encargarnos su proyecto. Después, llevamos a cabo un exhaustivo análisis y estudio de las opciones existentes para dar respuesta a cuestiones primordiales para que el resultado final cumpla con las expectativas, no solo de nuestro cliente y de sus huéspedes, que son quienes darán uso y sentido a la edificación, sino también de los trabajadores, los proveedores, los visitantes esporádicos… es decir, examinar también muy a fondo las operaciones propias de este tipo de establecimientos, las cuales conocemos y dominamos tras nuestra ya amplia y larga experiencia con este tipo de actuaciones.

Esta propuesta de valor que ofrecemos a nuestros clientes es una de nuestras principales ventajas competitivas pues, a lo largo de nuestra carrera nos hemos enfrentado a proyectos hoteleros muy diversos, lo cual siempre supone un reto que afrontamos con ilusión y compromiso hacia aquellas empresas que confían en nuestro trabajo.

Cada diseño tiene un punto de partida diferente pero, más o menos, en todos los proyectos para hoteles hay unos objetivos que son comunes a nuestro entender:

Generar confort: en los hoteles, lo que el huésped busca es mayormente confortabilidad y descanso. Sea después de una jornada laboral estresante o, en vacaciones, tras un día agotador de visitas turísticas, compras, o actividades al aire libre. Sea cual sea el motivo de alojarse en un hotel, los clientes buscan pasar unos días agradables en solitario, pareja, familia o amigos. Nuestro trabajo es observar el entorno, imaginar la vida que va a tener el establecimiento una vez esté en uso, para después elegir los materiales, mobiliario e iluminación adecuada para que se cubran las diferentes necesidades potenciales.

Adaptabilidad: en este punto se abren dos vertientes. Por un lado, adaptabilidad para el huésped, pues debe ser un espacio que cubra sus diferentes necesidades. Y, en segundo lugar, que también el hotel pueda adaptarse a sus operaciones cotidianas y distintos usos, por supuesto teniendo en cuenta, a la hora de proyectar y desarrollar dicha adaptabilidad de uso, el presupuesto y las cuentas de resultados del negocio de nuestro cliente.

Sostenibilidad: en términos de sostenibilidad buscamos centrarnos en el uso de materiales reciclados y reciclables. Igualmente tratamos siempre de facilitar la gestión de los residuos: cómo se retiran, cómo se separan, dónde se lleva cada uno… Además, esto nos facilita el trabajo, ya que ayuda a mantener el espacio limpio y despejado. Otra de las formas que tenemos de contribuir es gracias a la reutilización. En muchos casos una reforma supone simplemente la renovación de una edificación ya existente, no necesariamente por deterioro sino, en ocasiones, por cambio de objetivos en la estrategia empresarial o por la búsqueda de la adaptabilidad que comentábamos a huéspedes y operaciones propias del hotel. En estos casos, siempre optamos por dar toda la vida posible a ciertos materiales. La piedra es un claro ejemplo, un material que perdura mucho más en el tiempo que lo que el ser humano puede hacer uso. El hecho de mantener ciertos materiales no solo supone un menor coste para nuestros clientes, sino que reducimos la generación de nuevos residuos derivados de la producción.

Además, cada hotel y su entorno deben ir de la mano en este campo de la sostenibilidad, puesto que, aunque un edificio sea fruto del ser humano, debe estar en sintonía con el escenario que ocupa, respetándolo e integrándose de la forma más coherente posible: sea zona costera, una montaña, si está en un entorno especial…

Por ello, el tratar de incluir en nuestros proyectos en la mayor medida posible equipamientos y materiales propios de la zona es una de nuestras características: ello supone tanto una reducción en gastos y contaminación por su transporte, como una mejor integración natural en su contexto y entorno originarios. Es igualmente muy importante tomar en consideración el consumo de materia prima y la huella energética que requiere la producción de dichos elementos utilizados, pues hay una enorme diversidad de situaciones en este aspecto, que es necesario conocer en profundidad.

Y, por supuesto, una correcta selección y dimensionamiento de los equipos y tecnologías que deban incluirse en el proyecto es también otra variable a tener muy en cuenta, buscando la mayor eficiencia energética con el menor consumo posible, lo cual impacta tanto en la sostenibilidad en sí misma como en la cuenta de explotación del negocio.

Calidad: es crucial para nosotros ofrecer máxima calidad en nuestros proyectos y ejecuciones. Siempre demandamos y confirmamos que los materiales y equipamiento utilizados estén homologados, comprobando las fichas técnicas de cumplimiento de normas CE, y también de la normativa vigente propia de cada caso, así como las garantías contract requeridas. Igualmente buscamos que la calidad de dichos materiales y equipamiento permita que puedan ser rápida y fácilmente sustituidos en caso de ser necesario, ya que ello redunda en un menor coste para el establecimiento en dichas situaciones.

Esto beneficia directamente al hotel y a todos los elementos que lo conforman, pues se mantendrán mejor, y se verá reflejado en el propio día a día de sus resultados. A nosotros, la calidad y compromiso en cada proyecto nos genera un valor diferencial como estudio, que hace que nuestros clientes disfruten del trabajo realizado y, en la gran mayoría de las ocasiones, vuelvan a contar con nosotros para sus proyectos.

Innovación: como arquitectos amantes de nuestra profesión siempre estamos en búsqueda de nuevos elementos, tendencias, estilos, inspiración y, como no, de profesionales con los que trabajar. En innovación indudablemente se incluye hacer una buena elección de nuestros proveedores. Normalmente los productos y los materiales que utilizamos son de origen nacional. En España tenemos un amplio abanico de posibilidades y las calidades que se ofrecen son prácticamente inmejorables. Además, suele ser más fácil gestionar innovaciones ad hoc, debido a unos plazos más ajustados, y a la disponibilidad de muestras con mayor inmediatez que la que ofrecen otras áreas más lejanas.

Los hoteles son un continuo ir y venir de personas, tanto usuarios como trabajadores, y asimismo punto de encuentro y satisfacción de las diferentes necesidades apuntadas. Por ello, para todos nosotros este es el mayor reto siempre: Dar respuesta a las inquietudes del usuario final, conjugándolas con la relación con el cliente y sus objetivos.

Cada proyecto se debe tratar como si fuera el único: personalizar es la clave para lograr los objetivos de cada caso, y así poner en valor la edificación y el negocio de nuestro cliente.

Como resumen final, podemos decir que nuestra principal misión y valor añadido son aportar nuestra gran experiencia, de tantos años e innumerables proyectos, a nuestros clientes hoteleros, en la búsqueda de la mayor funcionalidad posible de su instalación, lo cual se traduce siempre en maximizar la eficiencia operativa interna del establecimiento, tanto en cuanto a las instalaciones en si mismas como por tanto a la de los trabajadores, todo lo cual redunda en el objetivo último de agilizar la atención del cliente final, y así potenciar su satisfacción y experiencia como usuario.